Rusia, China y aliados acusan a EU de intimidación militar y económica contra Venezuela

Por EDITOR Diciembre 24, 2025 117

Rusia, China, Brasil y Cuba expresaron una dura condena a la presión militar y económica que Estados Unidos mantiene sobre Venezuela, a la que calificaron como una política de intimidación y unilateralismo que viola el derecho internacional.

Durante una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, solicitada por Caracas con el respaldo de Moscú y Pekín, el embajador ruso Vasili Nebenzia afirmó que las acciones de Washington constituyen una “agresión flagrante” y responsabilizó a Estados Unidos de las consecuencias humanitarias y políticas derivadas de su postura. Señaló que este tipo de conductas contradicen las normas básicas que rigen las relaciones internacionales.

China, por su parte, reiteró su rechazo a las medidas unilaterales. El representante Sun Lei sostuvo que su país se opone a cualquier forma de intimidación y respaldó el derecho de las naciones a defender su soberanía y dignidad nacional.

Desde Cuba, el embajador Ernesto Soberón Guzmán criticó lo que calificó como una doble moral de Washington, al designar al gobierno venezolano como organización terrorista extranjera. Afirmó que Estados Unidos protege y financia grupos violentos en su propio territorio, se niega a cooperar con países vecinos en materia de seguridad y ha reconocido acciones encubiertas contra infraestructura venezolana. También cuestionó que el principal mercado de drogas del mundo impulse una guerra bajo el argumento del combate al narcotráfico.

Brasil se sumó a las críticas. El embajador Sergio Danese advirtió que el despliegue militar estadounidense en las cercanías de Venezuela, así como el bloqueo naval anunciado recientemente, contravienen la Carta de las Naciones Unidas. Subrayó que estas medidas deben cesar de inmediato y ser sustituidas por mecanismos políticos y jurídicos.

En paralelo, el gobierno cubano rechazó la decisión del presidente Donald Trump de declarar al fentanilo como un arma de destrucción masiva. Aunque reconoció que el consumo de esta droga es un problema grave, el canciller Bruno Rodríguez sostuvo que esa clasificación es utilizada como un pretexto para justificar acciones de fuerza contra países soberanos de América Latina y el Caribe.