Economía china pierde fuerza: producción y consumo caen a mínimos de más de un año
Por EDITOR Diciembre 15, 2025 159
La economía china mostró nuevas señales de desaceleración, luego de que la producción industrial y las ventas minoristas registraran sus resultados más débiles en más de un año, en un contexto marcado por el fin de los apoyos al consumo y la persistente crisis inmobiliaria.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas, la producción industrial creció 4.8% anual, su menor ritmo desde agosto de 2024 y por debajo de las expectativas del mercado. En paralelo, las ventas minoristas avanzaron apenas 1.3%, el peor desempeño desde diciembre de 2022, muy lejos del crecimiento observado en octubre.
Ante el debilitamiento del consumo interno y la presión deflacionaria, las autoridades han recurrido a las exportaciones como principal motor de crecimiento. Sin embargo, esta estrategia enfrenta límites, debido al creciente malestar de socios comerciales por el elevado superávit comercial de China, cercano al billón de dólares, y a la imposición de nuevas barreras a las importaciones.
Analistas advierten que el margen para nuevos estímulos es cada vez menor. El Fondo Monetario Internacional pidió recientemente acelerar reformas estructurales y atender el sector inmobiliario, que concentra alrededor del 70% de la riqueza de los hogares. Según el organismo, estabilizar ese mercado podría costar hasta 5% del PIB en los próximos tres años.
La debilidad económica también se reflejó en los mercados financieros, presionados por renovadas preocupaciones en el sector inmobiliario. La inversión en bienes raíces cayó 15.9% entre enero y noviembre, mientras que los precios de la vivienda nueva continuaron a la baja. En este entorno, el desarrollador China Vanke busca evitar el impago de su deuda, tras el rechazo de los inversionistas a un plan para aplazar pagos.
Funcionarios chinos reconocieron que será necesario reforzar la confianza de los consumidores, en un momento en el que el sector inmobiliario, que llegó a representar cerca de una cuarta parte del PIB, sigue siendo un foco de riesgo para la economía.
