La comunidad de Maui, Hawaii, está lidiando con las devastadoras consecuencias de un incendio forestal que ha dejado al menos 55 personas fallecidas y causado la destrucción de propiedades. Sin embargo, las críticas también se dirigen al sistema de alerta de emergencia del estado, que aparentemente no advirtió a los residentes sobre la cercanía del fuego.

Hawaii cuenta con un sistema de alerta público que incluye unas 400 sirenas distribuidas en toda la cadena de islas. Este sistema está diseñado para notificar a la población sobre diferentes tipos de peligros, desde desastres naturales hasta amenazas varias. A pesar de ello, registros oficiales han revelado que las sirenas de alerta no se activaron antes de que el incendio arrasara parte de la isla de Maui.

Muchos residentes de Lahaina, la zona afectada, afirman que no escucharon ninguna alarma y solo se dieron cuenta del peligro cuando las llamas ya estaban cerca o cuando escucharon explosiones. Esta falta de advertencia ha generado preguntas sobre la eficacia y el alcance del sistema de alerta de emergencia de Hawaii.

El incendio, alimentado por condiciones secas y fuertes vientos, se ha convertido en el desastre natural más mortífero en el estado desde el tsunami de 1960. A medida que las autoridades continúan con las operaciones de búsqueda y rescate, se espera que el número de víctimas mortales aumente.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado la situación como una catástrofe grave y se ha comprometido a brindar asistencia federal para ayudar a los afectados por el incendio en Hawaii.