
¿Qué es el derecho a la ciudadanía por nacimiento en EE.UU. y por qué Trump quiere eliminarlo?
Por EDITOR Junio 27, 2025 98
La Corte Suprema de Estados Unidos otorgó este viernes una victoria parcial al presidente Donald Trump al limitar el alcance de las órdenes judiciales nacionales emitidas por tribunales inferiores. Sin embargo, el polémico decreto para eliminar la ciudadanía por nacimiento —garantizada por la 14ª Enmienda— permanece en el limbo legal.
El decreto firmado por Trump busca negar la ciudadanía a los hijos de inmigrantes indocumentados o de extranjeros con visas temporales que nazcan en territorio estadounidense. El argumento del gobierno es que estos menores no están “sujetos a la jurisdicción” del país, y por lo tanto, no cumplen con los requisitos constitucionales para ser ciudadanos.
La práctica de conceder ciudadanía a todo niño nacido en suelo estadounidense tiene casi 160 años de historia. Fue reforzada por la decisión del caso Wong Kim Ark de 1898, en el cual la Corte determinó que los hijos de no ciudadanos nacidos en EE.UU. son ciudadanos en virtud de la 14ª Enmienda. En esa ocasión se declaró que:
“Sostener que la decimocuarta enmienda de la Constitución excluye de la ciudadanía a los hijos nacidos en Estados Unidos de ciudadanos o súbditos de otros países, sería negar la ciudadanía a miles de personas [...] que siempre han sido considerados y tratados como ciudadanos de EE.UU.”
Entre 2013 y 2024, nacieron en EE.UU. un promedio de 860 mil bebés al año de madres extranjeras, según el Centro Nacional de Estadísticas de Salud. De aplicarse el decreto de Trump, miles de familias inmigrantes serían afectadas.
Aunque la Corte no se pronunció directamente sobre la legalidad de la medida, sí falló a favor de Trump al restringir las medidas cautelares que habían suspendido temporalmente su implementación. Esto representa una herramienta poderosa para el presidente, quien ha mostrado repetidamente su rechazo a las decisiones de jueces federales que bloquean sus políticas a nivel nacional.
La propuesta de Trump enfrenta múltiples desafíos constitucionales, especialmente por entrar en conflicto con una enmienda diseñada para corregir el histórico fallo Dred Scott, que negaba la ciudadanía a los descendientes de personas esclavizadas.
Por ahora, la administración Trump no ha pedido a la Corte que revise directamente la constitucionalidad de su decreto, lo que mantiene en suspenso su implementación. Aun así, el reciente fallo representa una señal de que Trump podría avanzar con mayor libertad en su agenda antiinmigrante.