Boeing informó el miércoles que está progresando en el desarrollo de una solución permanente para un problema con el sistema antihielo del motor 737 MAX, que ha retrasado la certificación tanto del modelo más pequeño, el MAX 7, como del más grande, el MAX 10.
El problema potencial con el sistema antihielo podría causar sobrecalentamiento y, en consecuencia, una posible falla del motor. Boeing planea realizar pruebas de vuelo sobre la solución propuesta a finales de este año, según una fuente de Reuters. Se prevé que la certificación del MAX 7 podría retrasarse hasta mediados de 2025.
Brian West, director financiero de Boeing, había mencionado en enero que la solución antihielo podría estar lista "dentro de un año". Boeing cuenta con 35 aviones MAX 7 y MAX 10 en inventario.
Boeing, cuestionada por su historial de seguridad tras incidentes anteriores, retiró una solicitud de exención para el MAX 7 en enero. Esto, junto con el retraso en la certificación, ha aumentado la incertidumbre sobre la entrega de los modelos hasta al menos 2025, según reportes de The Air Current.
La Administración Federal de Aviación (FAA) ha expresado que revisará minuciosamente cualquier diseño presentado por Boeing. La senadora Tammy Duckworth había instado previamente a Boeing a abandonar la solicitud de exención, citando preocupaciones de seguridad.
A pesar de estos problemas, Boeing señaló que no se han reportado incidentes de seguridad en servicio derivados del sobrecalentamiento en la entrada del motor. La compañía emitió guías para aerolíneas y la FAA ordenó procedimientos para abordar el sistema antihielo del motor del MAX.
Southwest Airlines, el mayor comprador del MAX 7, anunció en enero que ya no espera recibir entregas del modelo este año. Boeing espera obtener la aprobación de la FAA para el MAX 7 antes de obtener la certificación para el MAX 10.
Tras reanudar el servicio de su familia de aviones MAX, Boeing había anticipado inicialmente la aprobación de la certificación para ambos modelos para fines de 2022.