Narrativa Económica | Por Eduardo López Chávez | Jueves 10 de noviembre de 2022

Por EDITOR Agosto 23, 2024 44

Por Eduardo López Chávez*

Si no se cuida el medio ambiente, no hay futuro posible…: Macraf

En esta ocasión quiero empezar con una pregunta: ¿Sabe usted lo que es la Conferencia de las Partes?, si su respuesta fue negativa no se preocupe, la mayoría de las personas desconocen lo que es esta convención porque el nombre más conocido es “COP”, al cual se le agrega el número de la reunión que para este 2022 sería el 27, COP27.

La relevancia de esta convención organizada cada año por las Naciones Unidas, radica en que el tema central es el cambio climático y sus afectaciones, participan las 197 naciones incluidos los Estados Unidos que firmaron este tratado en el año de 1992, su principal objetivo es, generar estrategias para que los países más desarrollados (los ricos), ayuden a las naciones en desarrollo (los pobres) a reducir el uso de combustibles fósiles y transitar hacia las energías renovables, un objetivo que por cierto, es controvertido porque son precisamente los países más industrializados, los que mayor cantidad de emisiones contaminantes generan.

Este año, se propone la creación de un fondo para cubrir conceptos como: la reubicación de poblados vulnerables o las pérdidas económicas generadas por inundaciones, huracanes, tormentas y olas de calor, cuestión en la que no están muy de acuerdo los países industrializados dado que, cuando se acepta pagar por algo, en principio se acepta la responsabilidad de esa situación, es decir, si los ricos pagan, se teme que se les quiera adjudicar toda la culpa y los países pobres, no asuman la responsabilidad que les corresponde.

Lo anterior, es lo que se conoce como las “pérdidas y daños” que engloba además de lo económico, la reparación por afectaciones a sitios culturales, a la biodiversidad o incluso, la muerte de personas. Para dar una mejor idea de la situación, de acuerdo con un informe publicado por Loss and Damage Collaboration, grupo de investigadores y formuladores de políticas a nivel internacional, 55 de las economías más vulnerables al cambio climático, sufrieron pérdidas económicas entre el año 2000 y el 2020, por más de 500 mil millones de dólares y se espera un incremento del mismo monto en la próxima década.

En el caso de Latinoamérica, el informe señala que los niveles del mar en la región se han incrementado a un ritmo más rápido que en el resto del mundo, en específico en la costa atlántica de América del Sur, el Atlántico norte subtropical y el Golfo de México. Así mismo, de acuerdo con datos del Banco Mundial, se calcula que la pérdida económica anual relacionada con el cambio climático es de aproximadamente 1.7% del PIB mundial.

¿Dónde entra México?, pues resulta y resalta que, hace algunos días la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dio a conocer que se han identificado medidas específicas para reducir 88.9 millones de toneladas de CO2 al año, lo que permite que nuestro país de a conocer en el marco de la cumbre climática, un aumento en su objetivo de la reducción de emisiones a 30% para 2030, lo que representa un incremento de 8 puntos porcentuales respecto de la meta anterior, sin embargo, llama la atención que esas medidas incluyen entre otras cosas, una mayor regulación industrial, vehículos de cero emisiones, transporte ferroviario, trabajo a distancia y la creación de más reservas naturales, propuestas que en realidad, no suenan mal, pero, lo relacionado con el transporte ferroviario, está soportado en la construcción del tren maya, proyecto que ha generado grandes problemas medioambientales y la creación de reservas naturales, está basado en el programa de sembrando vida, que dicho sea de paso, tampoco ha logrado tener el impacto esperado.

Finalmente, lo más controversial a mi parecer radica en que la política energética de la actual administración, privilegia la producción energética de la Comisión Federal de Electricidad sobre proyectos de energía renovable, y recordemos que si hay alguien altamente dependiente de combustibles fósiles para la generación de energía, es la CFE y que decir de Pemex que es su principal proveedor.

Todo esto, se sabe perfectamente a nivel internacional y México es señalado por la comunidad internacional, como uno de los más incongruentes en el tema, algo que en el entorno actual, nos cuesta muy caro.

* El autor es asesor, consultor y conferencista en temas de economía, política, gobierno y empresa, director fundador del sitio El Comentario del Día, conductor titular del programa de análisis económico, político y social “Voces Universitarias” y catedrático en la Facultad de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana y en la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.