Mineros marchan en Bolivia en rechazo al retiro del subsidio a combustibles; paro obrero tiene impacto parcial

Por EDITOR Diciembre 23, 2025 71

Una marcha multitudinaria de mineros tomó este lunes las calles del centro de La Paz, mientras en otras ciudades de Bolivia se registraron protestas y bloqueos, en el inicio de un paro obrero convocado para rechazar la eliminación del subsidio a los combustibles decretada por el nuevo gobierno del presidente Rodrigo Paz.

 

Ante la movilización, la policía resguardó los accesos a la plaza central de La Paz, donde se encuentra el Palacio de Gobierno, para impedir el ingreso de los manifestantes. En la ciudad vecina de El Alto, juntas vecinales mantuvieron cerradas varias avenidas, y se reportaron bloqueos carreteros en seis de las nueve regiones del país, de acuerdo con la Administradora de Autopistas.

 

“Estamos en las calles en una lucha que va a continuar hasta derogar ese decreto que elimina la subvención”, afirmó a la prensa el dirigente minero Andrés Paye, quien acusó al gobierno de impulsar medidas que, dijo, favorecen al sector empresarial y afectan a los sectores de menores ingresos.

 

De forma paralela, sindicatos afines al ex presidente Evo Morales encabezaron una movilización masiva en Cochabamba, tercera ciudad del país, donde también fueron cerradas dos rutas troncales en la zona oriental.

 

Pese a las protestas, el paro general convocado por la Central Obrera Boliviana (COB) no tuvo un impacto total en su primera jornada. El gobierno alcanzó acuerdos durante el fin de semana con la mayoría de los sindicatos del transporte, lo que permitió desactivar ese sector de la protesta y abrir mesas de negociación con otros gremios. En La Paz, el transporte operó con normalidad, mientras que en Santa Cruz el servicio urbano fue limitado.

 

“No hay paro, los transportistas trabajaremos en servicio del pueblo”, declaró Lucio Gómez, dirigente del sector, tras reunirse con autoridades.

 

Por su parte, el dirigente sindical Luis Paco reconoció que el fin del subsidio era un escenario previsible, aunque cuestionó el momento y la falta de concertación previa.

 

El presidente Paz, quien asumió el cargo el 8 de noviembre, puso fin a una política de subsidio a los combustibles vigente por más de dos décadas, que mantenía el precio en 0.53 dólares por litro. El gobierno argumenta que el alto costo de las importaciones de gasolina y diésel —estimado en 3 mil millones de dólares anuales— agotó las reservas de divisas y profundizó la crisis económica más severa en Bolivia en los últimos 40 años, tras el declive de la industria de hidrocarburos.

 

“El país está enfermo y hay que sanarlo. Cada día se destinan 10 millones de dólares a una subvención que termina beneficiando al contrabando. La medida no tiene marcha atrás, pero es el punto de partida”, sostuvo el mandatario durante un mensaje transmitido por la televisora estatal.

 

Como parte del paquete económico, el gobierno decretó un aumento salarial de 20 por ciento que beneficiará a 15 por ciento de la fuerza laboral, mantuvo los bonos sociales para adultos mayores y familias de bajos ingresos —con un incremento anunciado— y autorizó a los transportistas a importar autopartes sin aranceles. Las medidas han sido respaldadas por sectores empresariales y por el gobierno de Estados Unidos, en el marco de una estrategia para atraer inversiones y reactivar la economía.