¿Hacia dónde vamos?

Por EDITOR Julio 4, 2024 18

Cruzando el charco no se encuentran mares más tranquilos, sólo tormentas distintas… Macraf

Ha sido muy común escuchar en las últimas semanas, sobre todo después del triunfo de la candidata oficial en nuestro país, que muchas personas consideran la posibilidad de irse buscando otras oportunidades. Esta situación, como lo hemos visto en semanas anteriores, no ha alterado significativamente la narrativa vigente, precisamente porque el gobierno ha tomado ciertas medidas que han permitido que no se modifique. Al contrario, se considera que estamos en un mejor momento, incluso comparado con años anteriores.

Dicho esto, me gustaría aclarar algo para aquellos que me han preguntado si migrar a otro país es una posibilidad real. La respuesta es sencilla: depende. Aunque esta puede parecer una respuesta típica de un economista, también tiene que ver con la situación en otros países. Es cierto que en nuestro país parece que el oficialismo está ganando, y con ello, la izquierda. Sin embargo, considero que lo que hoy existe dentro del partido oficial no tiene mucho que ver con una verdadera izquierda, sino más bien con cuotas de poder de ciertos personajes. Pero esa es otra historia.

A nivel mundial, están ocurriendo situaciones que dejan claro que las cosas no están tan bien como parecen en otros lugares. Una de las primeras reacciones de los mexicanos con la posibilidad de emigrar es mirar hacia Estados Unidos o España. Aquí dejo un breve análisis de lo que está sucediendo en algunas de las principales potencias internacionales, para que usted, estimado lector, si tiene la posibilidad, decida si ese "depende" se convierte en un sí o en un no.

Sobre Estados Unidos, ¿qué puedo decir? Los demócratas se encuentran en un dilema y el tiempo para resolverlo se agota. El pobre desempeño del presidente Joe Biden en su primer debate contra Donald Trump, el virtual candidato republicano a la Casa Blanca encendió las alarmas del partido. La presión ha llegado por varios frentes. Las encuestas muestran que una mayoría de los demócratas preferirían que su candidato presidencial no fuera el actual residente de la Casa Blanca, quien tendría 82 años al inicio de un eventual segundo mandato y ha mostrado signos de deterioro físico. La junta editorial del periódico The New York Times pidió al mandatario abandonar la carrera presidencial, lo cual prácticamente dejaría el camino libre al candidato republicano para regresar a la Casa Blanca. Ya sabemos lo que sucede cuando este personaje tiene el poder en sus manos; nuestro país sería uno de los principales enemigos de una administración Trump, generando gran inestabilidad no sólo en las relaciones económico-comerciales sino también en las relaciones de los mexicanos que viven en ese país. Trump representa al sector de la supremacía blanca privilegiada estadounidense, que poco o nada quiere a los extranjeros en su país.

En el caso de España, tenemos a otra figura controvertida: Pedro Sánchez. En los últimos meses se ha visto envuelto en un escándalo por supuestos casos de corrupción que involucran a su esposa, lo cual lo llevó a decir que consideraba renunciar, cosa que no sucedió. Ahora, hay un conflicto interno en el gobierno español y protestas en las calles pidiendo su salida. La situación ha llegado a un punto en el que se viola la ley de manera flagrante. A pesar de que la Constitución española prevé la suplencia del presidente por vacante, ausencia o enfermedad, no se ve claro que esto suceda. Recordemos que el presidente del gobierno es electo por el Congreso de los Diputados tras elecciones generales, pero no se vislumbra un escenario así debido a las elecciones recientes de julio de 2023. La confianza en el gobierno ha disminuido y esto se verá reflejado en las urnas posiblemente a finales del año. Resultado: inestabilidad política y económica en España, similar a lo que podría suceder en otros países.

Francia no se queda atrás. Apenas la semana pasada se realizaron elecciones y todo indica que la extrema derecha llegará al poder sin mayor oposición. El partido del actual presidente, Emmanuel Macron, ha quedado relegado a un tercer lugar, debilitando su mandato. Esto generará cambios importantes en la estructura política y económica interna de Francia. El sistema semi-presidencialista francés otorga al primer ministro, elegido en las elecciones generales, la responsabilidad de la política interna, mientras que el presidente Macron solo ostenta la jefatura de estado. La pérdida de mayoría de su partido significa que se esperan meses complejos para Francia, lo cual tampoco la hace una buena opción.

Finalmente, en el Reino Unido se llevarán a cabo elecciones generales, las primeras desde la salida formal del Reino Unido de la Unión Europea. Se espera un cambio de gobierno, con la posible salida del gobierno Tory y la llegada del Partido Laborista. Habrá elecciones en Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, con los primeros resultados esperados por la noche. Están en juego 650 escaños en la Cámara de los Comunes, lo que determinará al próximo primer ministro. La situación actual del Reino Unido, post-Brexit, ha sido problemática, y aunque los laboristas lleguen al poder, la inestabilidad persiste. Por el momento, tampoco lo veo como una opción viable.

Como puede ver, estimado lector, no solo en nuestro país las cosas están agitadas. Desafortunadamente, no tenemos el monopolio del drama político; en otras partes del mundo también hay culebrones políticos interesantes. La decisión de irse o quedarse es completamente suya. Lo único que le pido es que se mantenga informado, exija y levante la voz. Use todos los medios a su alcance para mejorar la situación del país. Lo que importa es el amor por la patria y el México que queremos, y eso solo lo puede decidir usted.

* El autor es director general y fundador del sitio "El Comentario del Día". Se desempeña como asesor, consultor y conferencista en temas de economía, política, gobierno y empresa. Además, conduce el programa de análisis "Voces Universitarias". Es catedrático en la Facultad de Gobierno y Economía y en la Escuela de Comunicación de la Universidad Panamericana, así como en la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.

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