
Futuro energético de México afectará al nearshoring
Por EDITOR Mayo 1, 2023 30
Existen muchos escritos elaborados por personas técnicas, operativas, administrativas y de investigación que deberían ayudar a nuestro país a cómo realizar un plan a largo plazo. Sin embargo, en la realidad, estos documentos quedan en una simple memoria de una computadora, papeles, servidores, internet o en alguna parte del espacio-tiempo, sin un propósito claro.
Actualmente, en México, las únicas políticas que tienen verdadero impacto son las que emanan del poder legislativo. En la última década, se han realizado cambios para tratar de crear un plan a largo plazo para el país, pero en la actualidad no existe un plan homogéneo que se ajuste a la realidad en la que nos encontramos, tanto a nivel nacional como geopolítico.
La reforma energética implementada en 2015 en el sector eléctrico, hidrocarburos, infraestructura y atracción de capitales ha demostrado ser efectiva. Los datos de la Secretaría de Economía indican que la Inversión Directa Extranjera ha aumentado del 3% al 12-18% del total de los ingresos del país.
El año 2015 sirvió como punto de partida para la renovación, modificaciones y adiciones en los términos comerciales plasmados y firmados en 2020 entre los países de Estados Unidos, Canadá y México, bajo un libre intercambio de productos, servicios y materias primas. Sin embargo, México sigue teniendo un alto déficit en la balanza comercial del sector de hidrocarburos. Comparando los datos del mes de febrero de 2023 con los de 2021, el déficit es ahora dos veces mayor (2.3 mil millones de dólares, un aumento del 5.5%). Esto indica que algo estamos haciendo mal en el sector de hidrocarburos, ya que no estamos produciendo lo que necesitamos y estamos importando una gran cantidad para cubrir la demanda.
En los últimos cuatro años, ha habido una parálisis y falta de infraestructura nueva en cuanto a:
- Las inversiones en el sector eléctrico en la parte de nuevas plantas de generación, tanto pública como privada. A pesar de que 13 plantas de Iberdrola ya existían en el mercado, solo hubo un cambio de operador.
- Los centros de almacenamiento de combustibles no han alcanzado los niveles necesarios para afrontar cualquier contingencia basada en la demanda (la cual no disminuirá en las próximas tres décadas).
- La mejora en los combustibles al no permitir tener mejores oxigenantes en la gasolina regular principalmente. Continuamos con diésel con más de 15 PPM en el mercado, lo que significa que no cumplimos con una de las cláusulas del TMEC, lo que ha generado discusiones ambientales dentro del tratado.
- La falta de estaciones de servicio que puedan ofrecer combustible fósil, cargas eléctricas o hidrógeno en el futuro, lo cual requiere un balance sobre la tendencia de este mercado, alineado con algún día a un plan energético.
- Una mayor extracción de hidrocarburo líquido para poder cumplir con el requerimiento en las actuales refinerías, la nueva, y la exportación de crudo (SHCP confirma que no podemos dejar de hacerlo, y si lo hacemos el déficit de la balanza sería mayor del actual que tenemos). Requerimos 2.5 millones de barriles diarios de crudo entre 22 a 28 API en promedio.
- El sector minero, empezará a presentar rezagos ante el acomodo que deberá realizar la administración actual, y la cual deberá conceptualizar el para que y el cómo, realizar la exploración, extracción y explotación de las 185 minas que tienen hoy día un permiso para sustraer los minerales. Antes del 2024, deberá haber las asignaciones al Sistema Geológico Mexicano y Litiomex dentro del mercado, y al mismo tiempo dejarles presupuesto suficiente por más de 400 mil millones de pesos a ambas para operar. Además de hacer licitaciones para nuevas concesiones o las actuales, si algunas de ellas deberán migrar su operación, dentro de la nueva ley aprobada.
Esta son alguna de muchas que, hoy en día, están en el tintero, no de un escritorio, sino en la operación del mercado del presente al futuro.
Es factible que un país cambia las leyes, o agregue artículos a la constitución para el tener, no el control, si no la forma, el cómo debe ser administrado, los recursos naturales, y cuanto son tomados para su transformación. Pero todo esto carece de una realidad, si solo es discutido bajo un camino unilateral, y sin una convicción de un plan de largo plazo entendible.
La política, en papel y en discursos verbales, tienen un fin, explicar cómo debe ser llevado a un país a crecer. Hoy día no existe ya las ideologías infinitas, si no existe una filosofía teológica camaleónica, alineadas con las condiciones geopolíticas en tiempo, y con base al peculio necesario para el poder sobrevivir en el mundo. El planeta no requiere líderes, necesita guías que con ejemplos den paso a una mejora en la sociedad, y no en la concentración del poder en el control.
Todos los cambios realizados en los últimos cuatro años en México y en este 2023, están obsoletos y carecen de un futuro seguro. Estos cambios acotados solo sirven para un periodo no mayor a 5 años (adonde habrá impugnaciones que equivalen a pérdida de tiempo en el mercado energético), debido aquel el planeta sufrirá una segunda evolución. Derivada por las decisiones a realizar por los países en el mundo, bajo el mismo principio de muchas décadas, el cómo dejar atrás a los demás en forma tecnológica, y cuánto dinero contamos para realizarlo.
México, al ser un importador y ensamblador de tecnología, seguirá dependiendo de quien o cuanto podremos el tener acceso, pero a partir del 2027, quedaremos fuera de todo y para el todo en el mundo. Debido a que nuestro atrasa originado por cambios a leyes y normativas, hace reiniciar en cero el reloj del tiempo hacia una transición energética segura, debida a que estos cambios, no contemplan el cómo dejar de contaminar, mitigar o eliminar del ambiente a los contaminantes que emanen del pasado en el presente y hacia el futuro.
Esto antes del 2027, estresará a un más al presupuesto de la nación, al querer que las empresas productivas del estado CFE, PEMEX, LitoMex, y SGM operen la gran parte del mercado energético, y si dentro de estas en las modificaciones surgidas, no está contemplado cuánto dinero deberá presupuestar en la parte ambiental como cumplir con la política exterior firmada respecto a esto. En el caso de adaptarlas con dinero, deberán dar un presupuesto entre 30 a 40% por arriba que es asignado para operar.
Por favor dejen de decir que el nearshoring, ayudará al crecimiento del país. Todas estas empresas podrán venir, instalar, pero se irán en un corto a mediano plazo, al ver que los combustibles, electricidad, y todo lo necesario para operar desde un punto de vista energético, no cubran su demanda, precios altos o dependan de las empresas del estado con ciertos términos y condiciones que no son adecuados para el costo de lo producido en cada una de ellas.
Existe una corrupción energética ambiental en México, al solo cambiar e modificar palabras, si contar con un plan de largo plazo y el dinero para realizar todo lo que en papel plasman en el poder legislativo.
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