El Papa Francisco fallece tras su último mensaje de Pascua: “La paz es posible”
Por EDITOR Abril 21, 2025 118
“Renovemos la esperanza y la confianza en los demás, incluso en quienes vienen de tierras lejanas”. Con esas palabras —leídas por un asistente mientras él observaba desde el balcón de la Basílica de San Pedro— el Papa Francisco se despidió del mundo este Domingo de Resurrección, en su última aparición pública como líder de la Iglesia católica.
Menos de 24 horas después, el Vaticano confirmó su fallecimiento.
“A las 7:35 de esta mañana, el Obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, anunció el cardenal Kevin Farrell. “Dedicó su vida al servicio del Señor y de los más necesitados, y nos enseñó a vivir el Evangelio con amor y valentía”, añadió.
Jorge Mario Bergoglio, argentino, fue elegido Papa en marzo de 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI. Durante más de una década, trabajó por una Iglesia más abierta, empática y cercana a las periferias del mundo.
Su última misa fue presenciada por más de 50 mil personas que lo vieron en silla de ruedas, bendiciendo bebés desde el papamóvil y saludando con calidez desde el balcón de la basílica. En esa ceremonia, también hizo un llamado a los líderes del mundo a no dejarse llevar por el miedo y a usar sus recursos para combatir el hambre y promover la paz.
Entre sus últimas palabras, apenas audibles a través del sonido ambiente, se escuchó: “Queridos hermanos y hermanas, ¡Felices Pascuas!”.
La noticia de su muerte provocó una oleada de luto en la Plaza de San Pedro, donde miles de fieles se reunieron para rezar y despedirse del pontífice. El silencio solo fue interrumpido por las campanas que anunciaron su partida.
Los homenajes llegaron de todo el mundo. Desde India hasta Dinamarca, los fieles coincidieron en destacar su lucha por una Iglesia más inclusiva. “Lo más importante que nos deja es su enseñanza de que podemos ayudarnos los unos a los otros”, dijo un creyente.
El funeral, previsto para dentro de tres días, también será reflejo de su humildad. Francisco pidió un ataúd sencillo, sin catafalco, y será enterrado fuera del Vaticano, en la Basílica de Santa María la Mayor.
Su partida marca el fin de una era, pero deja encendida la luz de su legado: la fe, el servicio y el llamado a la unidad en la diversidad.
