
Datos de Coneval falsean la realidad
Por EDITOR Agosto 14, 2023 157
Autor: Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos
Existe un alboroto en México debido a que se afirma que somos menos pobres que antes, pero la realidad muestra un aumento en la pobreza salarial, en el acceso al conocimiento, en la salud y en la capacidad de cubrir los costos de las canastas básicas.
A la gente no le interesa tanto saber si hay más pobres en México. La realidad actual no debería ser la única medida, deberíamos observar individualmente, en cada hogar mexicano, cuánto dinero se necesita para alcanzar el bienestar económico y los derechos sociales.
Basándonos en datos del CONEVAL, INEGI y el gobierno, evaluamos la situación actual no desde la perspectiva de la pobreza, sino desde la posibilidad de acceder a una vida mejor. Aquí presentamos un análisis:
1. **Bienestar económico:** Los ingresos actuales no son suficientes para adquirir bienes y servicios necesarios para un hogar. Utilizamos distintos conceptos para evaluar dónde está cada familia hoy y hacia dónde debería ir.
A) Consideremos el ingreso corriente total per cápita por fuente. Debería cubrir los costos de las canastas (alimentaria y no alimentaria). A nivel nacional, en promedio, se cubre el costo de la canasta entre 2016 y 2022. Sin embargo, este dato es poco confiable, ya que no todos los mexicanos reciben dinero de programas sociales y no todos tienen un segundo empleo y propiedad.
B) El análisis por deciles y zonas muestra que la mayoría de las familias no puede cubrir el costo de las canastas. La segregación de ingresos a través de los deciles indica que solo una minoría puede alcanzar el bienestar económico.
2. **Derechos sociales:**
A) **Educación:** Hay un rezago educativo importante en México, con millones de personas sin acceso a educación superior. Esto afecta el desarrollo personal y el bienestar económico.
B) **Salud:** El acceso a servicios de salud ha disminuido significativamente entre 2018 y 2022. La falta de salud repercute en el desarrollo económico y la capacidad de trabajo de la población.
En resumen, las personas no están interesadas en saber si sus vecinos son pobres, sino en cómo pueden mejorar sus ingresos. Esto es crucial debido a salarios bajos y costos crecientes de vida. La población abandona los estudios para contribuir al hogar y asegurar un futuro económico. La clave no está en medir la pobreza, sino en encontrar formas de aumentar los ingresos familiares.