
Banco Mundial prevé estancamiento económico en México, pero destaca reducción histórica de la pobreza
Por EDITOR Abril 23, 2025 95
El Banco Mundial se sumó a las voces que anticipan un estancamiento económico en México, al proyectar un crecimiento de 0.0% para este año y de apenas 1.1% en 2026. No obstante, el organismo destacó que el país ha logrado la mayor reducción de pobreza en América Latina y el Caribe en los últimos cinco años.
El pronóstico fue publicado un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimara una contracción de 0.3% en el PIB mexicano para este año y una recuperación de 1.4% en el siguiente. En un adelanto de su Reporte Económico de América Latina y el Caribe (LACER), el Banco Mundial advierte que la región enfrenta un entorno de alta volatilidad económica.
México aparece como uno de los países con peores expectativas de crecimiento en el continente, solo superado por Haití, cuyo PIB se reduciría 2.2%. El crecimiento proyectado para América Latina en su conjunto es de 2.1% para 2025 y 2.4% en 2026, lo que la mantiene como la región con menor dinamismo económico en el mundo.
Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para la región, subrayó que la incertidumbre global exige reformas que fortalezcan la competitividad, mejoren la productividad y reduzcan las brechas persistentes en infraestructura, educación y comercio.
En cuanto al comercio exterior, el organismo resaltó la alta dependencia de México respecto a sus exportaciones, que superan una cuarta parte de su PIB. Mientras que las ventas a Estados Unidos están centradas en manufacturas, los envíos a China se enfocan en minerales y energéticos. En este contexto, el Banco Mundial sugiere diversificar mercados y apostar por servicios como parte de la estrategia de nearshoring, que, aunque incierta, no está descartada.
Por otro lado, México sobresale en el informe por la reducción de su tasa de pobreza entre 2018 y 2023, con una disminución cercana al 8%, la más significativa en la región. Este avance se atribuye tanto al fortalecimiento de programas sociales como al incremento en los ingresos laborales, impulsado por una mejora en los salarios reales.
A pesar de estos logros, persisten retos estructurales como la alta informalidad y el bajo crecimiento de la productividad.