Los tres candidatos en disputa por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México se enfrentaron este domingo en el último debate electoral. Este encuentro, considerado el más tranquilo y limpio de los tres, marcó el final de una serie de confrontaciones donde cada candidato lanzó sus mejores argumentos.
En esta ocasión, los aspirantes dejaron atrás las descalificaciones y la tensión de los debates anteriores. Clara Brugada, de Morena, criticó a su rival, Santiago Taboada de la alianza opositora, por la presunta red de corrupción en la alcaldía de Benito Juárez, mientras Taboada contraatacó mencionando supuestas negligencias en el caso del feminicida de Iztacalco.
El evento, que duró hora y media, fue marcado por un ambiente más relajado. En el primer bloque, los candidatos abordaron temas de seguridad y justicia, con Brugada prometiendo continuidad, mientras que Taboada y Salomón Chertorivski, de Movimiento Ciudadano, ofrecieron críticas al modelo actual y promesas de reforma.
El desarrollo inmobiliario fue otro tema central, donde Taboada fue cuestionado por sus políticas. En respuesta, acusó al presidente López Obrador de ser responsable del cartel inmobiliario y defendió las políticas de su partido. Sin embargo, los candidatos escasearon en propuestas para abordar la falta de vivienda y el ordenamiento territorial.
Con el cierre del último debate, la carrera por la jefatura de Gobierno entra en su recta final. A pesar de las pocas interacciones y la repetición de discursos, se espera una contienda ajustada en las elecciones del próximo 2 de junio.
