Un tribunal militar de Sajalín, Rusia, condenó  a 13 años de prisión a un soldado por haber desertado durante el periodo de movilización decretado por el presidente Vladimir Putin en septiembre pasado.

El soldado, identificado como Maxim Kochetkov, fue acusado de "evadir por completo los deberes del servicio militar durante el periodo de movilización, queriendo evitar ser enviado a una zona de operaciones militares especiales y pasar el tiempo sin hacer nada".

Según la acusación, Kochetkov no compareció en la unidad militar de la región de Sajalín el 10 de mayo pasado, después de lo cual "pasó el tiempo a su propia discreción", hasta que el 9 de julio fue detenido.

La publicación Sota afirmó que, debido a su negativa a luchar en Ucrania, Kochetkov, junto con al menos otros 16 militares rusos, estuvieron retenidos en una cárcel de la autoproclamada república popular de Lugansk, anexionada por Rusia en 2014.

Esta es la primera condena de un soldado ruso por deserción desde que comenzó la guerra en Ucrania.

La ley militar rusa establece penas de hasta 10 años de prisión por deserción en tiempo de guerra.

La decisión del tribunal militar de Sajalín ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, que la consideran un ejemplo de la represión que el gobierno ruso está ejerciendo contra los disidentes y los críticos de la guerra.