En una reunión a puertas cerradas con obispos italianos, el Papa Francisco generó controversia al utilizar un término altamente despectivo hacia la comunidad LGBT. Según informes de medios italianos como La Repubblica y Corriere della Sera, el Papa expresó su opinión de que a los homosexuales no se les debería permitir convertirse en sacerdotes, utilizando un término vulgar italiano que se traduce aproximadamente como "maricón".
Aunque el Vaticano no ha respondido oficialmente a las solicitudes de comentarios, los informes de prensa atribuyen la historia a varias fuentes no especificadas. Algunos obispos anónimos sugirieron que el Papa, como argentino, podría no haberse dado cuenta de que el término utilizado era ofensivo.
Este presunto incidente ocurrió el 20 de mayo durante una reunión no pública con la Conferencia Episcopal Italiana, según informes del sitio web Dagospia.
El Papa Francisco, a quien se le atribuye haber llevado a la Iglesia Católica Romana hacia un enfoque más acogedor hacia la comunidad LGBT, ha generado reacciones mixtas en el pasado. Aunque en 2013 hizo comentarios de apertura, como "¿Quién soy yo para juzgar?" respecto a las personas homosexuales, y el año pasado permitió que los sacerdotes bendijeran a parejas del mismo sexo, también ha expresado reservas sobre la admisión de seminaristas homosexuales en el sacerdocio.
Bajo el pontificado anterior de Benedicto XVI, el Vaticano estableció que la Iglesia podría admitir en el sacerdocio a aquellos que hubieran superado claramente sus tendencias homosexuales durante al menos tres años, mientras que los homosexuales practicantes y aquellos con tendencias profundamente arraigadas eran considerados inadecuados para el sacerdocio.
