En una extraña y sorprendente odisea, el soldado del Ejército de EE. UU. Travis T. King, de 23 años, ha cruzado deliberadamente y de manera no autorizada la frontera desde Corea del Sur hacia Corea del Norte, creando un nuevo problema para Washington en sus tratos con el estado con armas nucleares.

La situación comenzó cuando King había terminado su condena en Corea del Sur y estaba siendo escoltado al aeropuerto para volar de regreso a casa. Se enfrentaba a posibles medidas disciplinarias en el Ejército, tras enfrentar problemas legales en Corea del Sur. Sin embargo, en el camino hacia el avión, en lugar de abordarlo, escapó y pasó solo por seguridad hasta la puerta de embarque, donde alegó que no podía volar debido a que le faltaba el pasaporte.

A partir de ahí, sin que nadie pudiera detenerlo, King se unió al recorrido civil por la zona desmilitarizada (DMZ) fuertemente fortificada que divide Corea del Sur y Corea del Norte. En medio de la confusión, y mientras los guardias estadounidenses y surcoreanos gritaban "¡Atrápenlo!", logró cruzar la frontera el martes y adentrarse en territorio norcoreano.

El ejército de EE. UU. aún no ha calificado a King como desertor, pero está investigando su destino y su motivo para realizar esta acción sin precedentes. El soldado, que se unió al ejército en enero de 2021 y sirvió como explorador de caballería con la Fuerza de Rotación de Corea, tenía premios en su historial, incluyendo la Medalla del Servicio de Defensa Nacional y la Cinta del Servicio en el Extranjero.

Los problemas legales de King en Corea del Sur también arrojan luz sobre posibles motivaciones para su escape. Se declaró culpable de agredir y dañar la propiedad pública en un incidente pasado y había sido multado por ello. Además, un familiar cercano, Carl Gates, señaló que King pudo haber estado angustiado por la muerte de su primo de 7 años a causa de un raro trastorno genético a principios de este año.

Por otro lado, la situación ha creado un desafío adicional para el gobierno de EE. UU. en sus relaciones con Corea del Norte. Si bien aún se desconoce qué pasará con King y cómo reaccionará Corea del Norte, se sabe que Pyongyang tiene una estrategia para tratar con detenidos o desertores estadounidenses, aunque este caso podría ser más complejo.