Militarización económica
Por EDITOR Abril 18, 2024 61
Recuerda algo, los soldados solo siguen órdenes, entonces, hay que tener cuidado con quien ordena… Macraf
No cabe duda que la seguridad pública y la gestión de recursos, son los principales talones de Aquiles de la actual administración, la militarización en México ha ido en aumento durante el gobierno de la 4T, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Bajo el mando del general Luis Cresencio Sandoval González y el almirante José Rafael Ojeda Durán, las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar) han experimentado un incremento sin precedentes en su presupuesto y responsabilidades. Un fenómeno que aparentemente debe fortalecer la seguridad del país, pero que ha generado controversias y cuestionamientos sobre el papel tradicional de las fuerzas armadas en la defensa de la soberanía nacional y la seguridad interna, por lo tanto, toca el turno a estas dos secretarías de ser analizadas.
Según un estudio realizado por México Evalúa, el presupuesto destinado a las fuerzas armadas y la Guardia Nacional ha superado significativamente al asignado a las instituciones de seguridad civil. Al cierre de 2023, los recursos ejercidos por la Sedena, Semar y la Guardia Nacional alcanzaron los 210 mil millones de pesos, un aumento del 239% en comparación con el presupuesto destinado a instituciones civiles como la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), que apenas ejercieron 62 mil millones de pesos.
Este desequilibrio presupuestario ha generado una brecha cada vez más amplia entre las instituciones militares y civiles, con la Sedena como la principal beneficiaria de este aumento de recursos. De hecho, al cierre de 2023, la Sedena ejerció un presupuesto de 130 mil millones de pesos, un incremento del 25.6% en comparación con 2018. Mientras tanto, debido a la transferencia de la Policía Federal a la Guardia Nacional, la Secretaría de Gobernación ha experimentado un recorte del 87%.
Sin embargo, hablar de militarización no solo implica un aumento de presupuesto. También se refleja en el control creciente de los recursos públicos por parte de las instituciones militares a través de fideicomisos y mandatos. En 2018, los fideicomisos bajo control de la Sedena y la Semar sumaban recursos por 6.9 mil millones de pesos, pero al cierre de 2023 esta cifra se incrementó a 81.2 mil millones de pesos, representando el 16.4% del total de recursos en fideicomisos. ¿no se suponía que ya habñian extinguido todos esos fideicomisos?, claramente no es así, debido a que es más sencillo el manejo de los recursos en ese esquema que por asignación presupuestal, además, como todo ya es un tema de seguridad nacional, no hay necesidad de auditorías, muy transparente el asunto.
Este control sobre los recursos tiene un origen claro, una mayor asignación de proyectos de inversión en infraestructura y obra de capital a la Sedena, en detrimento de la Secretaría de Comunicaciones, lo que dificulta el seguimiento presupuestario y abre la puerta a posibles actos de corrupción. La falta de transparencia en el manejo de estos recursos ha sido evidenciada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que encontró irregularidades en el uso del fideicomiso para la administración y pago de equipo militar, utilizado para la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles, sin contar todo lo que ha salido a luz recientemente sobre la compra de materiales para el Tren Maya.
Además, el traslado de responsabilidades y recursos desde los ramos encargados de la infraestructura civil hacia los ramos militares podría tener implicaciones significativas en el desarrollo del país. Para 2024, se espera un aumento del 673% en la inversión ejercida por las instituciones militares en comparación con 2018, lo que refleja un cambio drástico en la gestión de la inversión física.
En conclusión, la creciente militarización en México plantea serias interrogantes sobre el equilibrio entre seguridad y democracia, así como sobre la eficacia y transparencia en el uso de los recursos públicos. Si bien es cierto que el ejército cuenta con más recursos en la actualidad, estos están siendo dirigidos hacia actividades que distan mucho de la salvaguarda de la soberanía y la seguridad del país. Gran parte de los soldados han abandonado los cuarteles y los uniformes verdes para desempeñar roles como albañiles, plomeros, carpinteros, o cualquier otra función que se requiera. En la actualidad, la estrategia militar ha cedido su lugar a una estrategia empresarial, donde dos instituciones administran desde aeropuertos hasta aduanas, muchas veces sin el conocimiento necesario pero respaldadas por la fuerza de las armas. Es fundamental recordar que la lealtad de estas instituciones no debe estar dirigida al presidente en turno, sino al pueblo de México. Siempre deben prevalecer los intereses de la sociedad y la integridad de las instituciones democráticas, por encima de cualquier ideología.
Así, los tiempos estelares de la 4T.
* El autor es asesor, consultor y conferencista en temas de economía, política, gobierno y empresa, director fundador del sitio El Comentario del Día, conductor titular del programa de análisis económico, político y social “Voces Universitarias” y catedrático en la Facultad de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana y en la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.
Contacto y redes sociales: https://eduardolopezchavez.mx/redes
Compartir
EN VERACRUZ HAY MUCHO PUEBLO, NO PERMITIREMOS QUE REGRESE LA MAFIA DE LOS YUNES: MARIO DELGADO
La indiferencia que mata