'¿Juego limpio con 26 heridos?' | Por Trixia Valle

Por EDITOR Marzo 7, 2022 45

   

Por Trixia Valle***

Escritora, conferencista, comunicóloga con maestría en educación para la paz, humanista.

 

Sin pretender ser experta en fútbol, ni nada por el estilo, quiero hablar de la tragedia en el estadio Corregidora este sábado 5 de marzo, fecha que supongo que nos marca a todos, tras la violencia desmedida, la saña y el odio manifestado entre las barras o porras o cómo se llamen, entre el Atlas y el Querétaro.

26 heridos y hay quienes aseguran que hubo muertos, es el saldo que deja un partido donde al finalizar, el enojo y la turba, se hicieron aparecer ante el resultado y así comenzó la violencia donde con toda saña tomaron personas, las desnudaron para seguirlas golpeando así con furia, con odio, con maldad, con vileza, con toda la deshumanizante muestra de intolerancia y horror.

Lo peor del caso, o en lo que yo pienso, son en los niños ahí presentes y no presentes, quienes han visto estas desgarradoras imágenes de seres humanos destazando a otros por un partido de fútbol en el que originalmente fueron a divertirse con sus familias. Esos niños, ya nunca serán los mismos ante estas escenas. Al ver algo tan aterrador, nadie puede ser el mismo de antes, algo se rompe para siempre.

Y yo me pregunto, tras 20 años, pidiendo, suplicando, predicando, escribiendo y hablando sobre la prevención de violencia, si realmente hemos hecho caso como sociedad a esa imprescriptible educación para padres, jóvenes y niños, que hoy genera personas capaces de tales atrocidades.

No importa si eran pandilleros, saboteadores o barras… lo que importa es que cada uno de ellos, un día no lejano, fueron bebés que nacieron con todo el corazón dispuesto a amar y que hoy se ha corrompido por una familia, una sociedad o un sistema que no protege a la infancia y su inocencia. Esta es una muestra clara de la NULA apuesta a la niñez, tras años de abandono.

Así hoy levanto fuerte, muy fuerte mi voz, para exigirnos como sociedad CUIDAR, guiar, orientar, proteger y orientar q la infancia hacia una cultura de paz que comienza con una acogida al mundo que brinde amor y bienestar.

Las guerras comienzan con personas enojadas, las personas enojadas son niños rotos y los niños rotos fueron no protegidos cuando al venir al mundo se les recibió a palos y evitar esto es una urgente responsabilidad de todos ¡YA!

¡Llevemos a las escuelas cultura de paz, acciones de paz y volvamos al juego limpio de la vida!… antes de que no haya remedio.

Tú, ¿qué piensas?

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  http://trixiavalle.com  

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