El teniente general Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), anunció que el reciente ataque con misiles y drones de Irán contra Israel no quedará sin respuesta. El operativo de las FDI para contrarrestar este ataque ha sido nombrado "Escudo de Hierro".
El ataque iraní del sábado, que involucró más de 300 drones y misiles, ha llevado al gabinete de guerra de Israel a deliberar durante horas sobre la mejor forma de responder. Aunque aún no se ha comunicado una decisión oficial, se está diseñando una respuesta que cuente con el respaldo de Estados Unidos. El presidente Joe Biden había instado al primer ministro Benjamín Netanyahu a ejercer contención para evitar una escalada regional.
En medio de la discusión sobre la respuesta, Israel está enfocado en imponer un precio diplomático a Irán, incluyendo posibles sanciones adicionales contra su programa de misiles balísticos. El ministro de Exteriores, Israel Katz, ha llamado a la Unión Europea a considerar declarar a la Guardia Revolucionaria como organización terrorista, tras su ataque en represalia por un bombardeo previo en Damasco.
Netanyahu había advertido previamente que un ataque directo a Israel sería respondido con fuerza equivalente en Irán. Sin embargo, la presión internacional y las discusiones con Washington han influido en la consideración de la respuesta. El gabinete israelí está evaluando opciones para una represalia "dolorosa" pero sin desencadenar una escalada regional, como posibles ataques a instalaciones iraníes sin causar bajas humanas.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, ha reiterado que su país no busca aumentar la tensión, pero está preparado para responder si Israel ataca. Los esfuerzos diplomáticos se centran en evitar una escalada, con llamamientos a la "contención" tanto para Israel como para Irán por parte de líderes internacionales como el canciller alemán Olaf Scholz y el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken. El Reino Unido, a través de su primer ministro Rishi Sunak, también ha instado a la contención y planea discutir con Netanyahu cómo evitar una escalada del conflicto.
