El Ministerio de Exteriores de Israel ha convocado a los embajadores de España y Bélgica, Ana Sálomon Pérez y Jean-Luc Bodson, respectivamente, debido a las declaraciones del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y del primer ministro belga, Alexander De Croo, en Egipto. Israel considera que estas declaraciones representan un "apoyo al terrorismo".
En un comunicado, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, anunció la convocatoria de ambos embajadores para una "dura conversación de reprimenda". El comunicado sostiene que Israel está actuando de acuerdo con el derecho internacional y luchando contra una "organización terrorista asesina peor que el Estado Islámico".
Además, el Ministerio de Exteriores insistió en que Israel reanudará los combates "hasta la eliminación" del Gobierno de Hamás en la Franja de Gaza, tras una tregua de cuatro días acordada con Hamás para el intercambio de secuestrados.
Las declaraciones de Sánchez en una rueda de prensa en Rafah, Egipto, incluyeron un llamamiento a Israel para que cumpla con sus obligaciones en materia de derecho internacional. Sánchez expresó su esperanza de que el alto el fuego temporal sea el "preludio a una solución permanente" para resolver el conflicto entre Israel y Palestina.
Ante estas declaraciones, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel también convocó a la embajadora de Israel en Madrid, Rodrica Radian-Gordon. El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, respondió que las acusaciones son "totalmente falsas e inaceptables" y que España dará una respuesta "oportuna".
El PP acusó a Sánchez de ser "un imprudente en política exterior", mientras que Vox criticó la "desvergüenza" del presidente español por intentar "dar lecciones a Israel".