Jorge Winckler, fiscal de Veracruz entre 2016 y 2019, fue vinculado a proceso por el delito de tortura, según dio a conocer la Fiscalía General del Estado. En audiencia, un juez de Control confirmó la decisión de mantenerlo en prisión preventiva justificada por un año, esto debido a eventos ocurridos en mayo de 2018.
El viernes, Winckler logró obtener un amparo que cambió su situación de prisión a resguardo domiciliario. No obstante, de manera inmediata, fue notificado de una nueva orden de aprehensión en su contra. Esta nueva orden fue ejecutada por autoridades en el penal del Altiplano del Estado de México, donde se encontraba detenido.
Esta vez, la orden de aprehensión se refiere al presunto delito de tortura cometido en mayo de 2018, cuando Winckler ocupaba el cargo de fiscal. Desde su destitución y arresto en 2022, miembros destacados del Partido Acción Nacional han denunciado que esta situación es parte de una persecución por parte del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, del partido Morena.
En septiembre de 2019, después de ser removido de su cargo por la mayoría morenista en el Congreso del Estado, un juez de Control emitió una orden de aprehensión contra Jorge Winckler y otros cinco funcionarios, todos acusados del presunto delito de privación ilegal de la libertad en su modalidad de secuestro y desaparición forzada.
Esta orden también incluyó al exfiscal especializado en Personas Desaparecidas, Luis Eduardo “N”, y al entonces Fiscal Anticorrupción, Marcos Even. Este caso está relacionado con Francisco Zárate Aviña, exchofer del entonces fiscal general Luis Ángel Bravo, a quien se le habría privado de la libertad para obtener información sobre su exjefe, quien había sido detenido.