
Empresarios israelíes aseguran haber sobornado a Peña Nieto para obtener contratos
Por EDITOR Julio 5, 2025 37
Una investigación del diario israelí The Marker reveló detalles de un arbitraje privado entre Avishai Neriah y Uri Ansbacher, dos empresarios de ese país, quienes alegan haber desembolsado 25 millones de dólares entre 2012 y 2018 con el propósito de obtener contratos con el gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto. El caso, que comenzó bajo la ley religiosa judía, terminó escalando a tribunales civiles en Jerusalén debido a desacuerdos sobre el reparto de beneficios y contactos políticos.
De acuerdo con el reportaje firmado por Gur Megiddo, Neriah y Ansbacher se referían a su vínculo con el entonces mandatario como una “inversión conjunta”. Documentos del proceso muestran que se dividieron el acceso a distintas autoridades mexicanas, y utilizaron expresiones en clave como “el hombre mayor” o “N” para referirse al expresidente. Los documentos también indican que el trato con Peña habría iniciado en 2012 y finalizado tras el cambio de administración en diciembre de 2018.
Uno de los acuerdos más notorios gestionados por Ansbacher fue la venta del software espía Pegasus, fabricado por NSO Group, al gobierno mexicano. El arbitraje revela que, tras el fin del sexenio peñista, los empresarios disolvieron su sociedad, lo que generó reclamos por reembolsos y pagos pendientes. Ansbacher exigía compensación por reuniones con el expresidente que no se concretaron, estimadas en hasta cinco millones de dólares, aunque la petición fue desechada por los jueces rabínicos.
La publicación señala que Neriah habría tenido acceso directo a Peña Nieto y que parte de los fondos desembolsados pudieron haber sido utilizados en la campaña presidencial de 2012. Las revelaciones guardan similitudes con declaraciones previas del testigo protegido “Zeus” en el caso Pegasus en México, quien vinculó tanto a Ansbacher como al propio expresidente con la operación del software espía.
Aunque no se detalla el destino exacto del dinero, el arbitraje admite que ambos empresarios lograron colocarse cerca del poder durante el sexenio de Peña Nieto, beneficiándose de su cercanía con altos funcionarios.