El ejército de China ha iniciado su segundo día de ejercicios de guerra en Taiwán, llevando a cabo simulacros destinados a probar su capacidad para "tomar el poder" y controlar áreas estratégicas. Estos ejercicios, según se informa, son una respuesta directa al discurso de toma de posesión del presidente taiwanés, Lai Ching, quien recientemente asumió el cargo.

Los ejercicios, llevados a cabo en el Estrecho de Taiwán y alrededor de grupos de islas controladas por Taiwán cerca de la costa china, se iniciaron apenas tres días después de que Lai asumiera el cargo. China, que considera a Taiwán como parte de su territorio y a Lai como un "separatista", ha condenado firmemente el discurso de Lai, en el que instó a Beijing a detener sus amenazas y afirmó la igualdad entre ambos lados del estrecho.

El Comando del Teatro Oriental del Ejército Popular de Liberación de China ha confirmado que las fuerzas militares chinas continuarán con los ejercicios, denominados "Joint Sword - 2024A". Según un comunicado breve, estos ejercicios tienen como objetivo principal probar la capacidad de tomar el control de manera conjunta, así como lanzar ataques y ocupar áreas clave.

A pesar de las tensiones, Lai ha expresado su disposición a entablar conversaciones con China en múltiples ocasiones, aunque sus ofertas han sido rechazadas. Insiste en que el futuro de Taiwán debe ser decidido únicamente por el pueblo taiwanés y rechaza las reclamaciones de soberanía de Beijing.