La administración del presidente Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha retrasado el envío de un lote de bombas a Israel y está revisando otras entregas de armamento, en medio de preocupaciones sobre su posible uso en ataques que podrían resultar en devastación para los civiles palestinos. Esto se produce en el contexto de la continua escalada de violencia en la región.
Un alto funcionario estadounidense reveló a Reuters que la administración ha detenido el envío de bombas destinadas a Israel, específicamente aquellas que podrían emplearse en una gran invasión de Rafah, una ciudad del sur de Gaza donde más de un millón de civiles han buscado refugio. Este movimiento refleja la preocupación de Washington por el impacto en los civiles palestinos, instando al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu a ejercer precaución en sus operaciones militares.
El valor del envío de bombas retrasado se estima en "decenas de millones" de dólares, según asesores del Congreso. Además, se espera que una variedad de otros equipos militares, como municiones de ataque directo, proyectiles de tanque y vehículos tácticos blindados, sean entregados a Israel en un futuro cercano. Sin embargo, algunos de estos suministros están experimentando retrasos en el proceso de aprobación, lo que ha generado preocupaciones sobre la rapidez con la que se están movilizando estos recursos esenciales para la defensa de Israel.
La reticencia de la administración Biden a aprobar ciertas ventas de armas se intensificó luego de que el presidente advirtiera a Israel sobre las consecuencias de una invasión importante de Rafah. Esta postura refleja la creciente presión política que enfrenta Biden, especialmente entre los jóvenes demócratas, debido a su apoyo a Israel en el conflicto con Hamas.
En respuesta, el representante Gregory Meeks, líder demócrata en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, ha suspendido un paquete de transferencia de armas valuado en 18.000 millones de dólares, en espera de más claridad sobre cómo Israel planea utilizar estos recursos.
A pesar de estas tensiones, la Casa Blanca aseguró que Israel continuará recibiendo el apoyo militar necesario para su defensa, aunque se mantendrá un escrutinio riguroso sobre el uso de estos recursos en el conflicto con Hamas. Sin embargo, algunos demócratas han expresado su preocupación sobre la moralidad y la efectividad de apoyar acciones militares que podrían resultar en un alto número de víctimas civiles en Palestina.
