En mayo, la confianza del consumidor en Estados Unidos cayó a su punto más bajo en los últimos seis meses, reflejando preocupaciones sobre el aumento del costo de vida y el desempleo.
El informe de la Universidad de Michigan reveló una caída mayor de lo esperado en el sentimiento en diversos grupos demográficos y afiliaciones políticas. Los economistas advirtieron contra sacar conclusiones precipitadas, citando la naturaleza históricamente volátil de la confianza del consumidor.
Destacaron que la resistencia del gasto del consumidor depende de sólidos balances familiares y un mercado laboral fuerte.
Aunque la lectura preliminar de mayo fue de 67.4, frente al 77.2 de abril, los economistas señalaron que la transición en curso hacia entrevistas en línea podría haber afectado los resultados. Las preocupaciones sobre la inflación, el desempleo y las tasas de interés influenciaron las perspectivas de los consumidores para el próximo año. A pesar de los precios estables de la gasolina y las tendencias alcistas del mercado de valores, la caída del sentimiento quedó sin explicación, potencialmente influenciada por factores no económicos como tensiones geopolíticas o eventos políticos. La encuesta también indicó un aumento en las expectativas de inflación a corto y largo plazo, lo que plantea desafíos para las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal en medio de la incertidumbre económica continua.
