Capitán del superyate accidentado en Sicilia es investigado por las autoridades

Por EDITOR Agosto 29, 2024 33

Las autoridades italianas han puesto bajo investigación al capitán del superyate que se hundió en medio de una tormenta frente a Sicilia la semana pasada, resultando en la muerte de siete personas, según informó su abogado el lunes. James Cutfield, un ciudadano neozelandés de 51 años, está siendo investigado por presunto homicidio en segundo grado y naufragio, de acuerdo con Aldo Mordiglia, uno de los abogados defensores del capitán. Mordiglia señaló que Cutfield, quien ya ha sido interrogado, será nuevamente interrogado por los fiscales el martes. Se negó a comentar sobre la estrategia de defensa. Bajo la ley italiana, estar bajo investigación no implica culpabilidad ni necesariamente conduce a cargos penales. Cutfield fue uno de los 15 sobrevivientes del naufragio, en el cual fallecieron el magnate tecnológico británico Mike Lynch, su hija Hannah y otras cinco personas. El sábado, el fiscal jefe Ambrogio Cartosio confirmó que se había abierto una investigación, aunque aún no se ha identificado a un sospechoso. Mencionó que su equipo considerará todas las posibles responsabilidades, incluyendo las del capitán, la tripulación, los supervisores y el fabricante del yate. El yate, de 56 metros de eslora y llamado Bayesian, se hundió cerca de Sicilia el lunes de la semana pasada. Las autoridades están investigando cómo un barco considerado “indestructible” por su fabricante, la compañía italiana Perini Navi, pudo hundirse mientras un velero cercano resultó prácticamente indemne. Los fiscales señalaron que el incidente fue “extremadamente repentino” y que posiblemente fue causado por un potente viento descendente de la tormenta que se dispersó rápidamente al tocar el agua. Toda la tripulación sobrevivió, excepto el chef, mientras que seis pasajeros quedaron atrapados en la cabina. Otros dos miembros de la tripulación del Bayesian fueron acusados este miércoles de naufragio culposo y homicidio múltiple culposo, sumándose a la investigación en curso contra James Cutfield, el capitán del yate de lujo que se hundió el 19 de agosto frente a las costas de Sicilia. La fiscalía de Termini Imerese, que investiga el desastre en el que murieron siete personas, incluyendo al dueño del yate, Mike Lynch, ha añadido a la lista de investigados al oficial de máquinas Tim Parker Eaton, de 56 años, y al marinero Matthew Griffith, de 22 años, ambos británicos. Se acusa a Cutfield de no haber tomado las medidas necesarias para evitar el naufragio del barco en medio de una violenta tempestad, y de no haber socorrido adecuadamente a los 12 pasajeros. A Eaton se le imputa no haber activado los sistemas de cierre de las compuertas, lo que llevó a la inundación de la sala de máquinas y, posteriormente, al hundimiento del yate. Griffith, por su parte, supuestamente no advirtió de la tormenta que se acercaba. En su primer interrogatorio como imputado, el martes, Cutfield optó por ejercer su derecho a no declarar, posiblemente siguiendo el consejo de sus abogados mientras deciden la estrategia de defensa a seguir. Según personas cercanas, se encuentra emocionalmente devastado. “Salvé a quienes pude, no me escapé”, ha repetido insistentemente Cutfield, según allegados citados por el Corriere della Sera, subrayando que lo más doloroso para él es ser acusado de abandonar a sus pasajeros y ser comparado con Francesco Schettino, el excapitán del crucero Costa Concordia que se hundió en enero de 2012. La tragedia del Costa Concordia, aunque diferente, se produjo el 13 de enero de 2012 frente a la Isla del Giglio, en Toscana, resultando en 32 muertos. El crucero se acercó demasiado a la costa para realizar una maniobra peligrosa, conocida como “inchino”, que terminó en desastre. Cutfield rechaza cualquier comparación con Schettino: afirma que el Bayesian, que yace a 50 metros de profundidad, no es el Costa Concordia, y que él no es Schettino. “Hice todo lo posible para salvar a todos, tanto a la tripulación como a los pasajeros”, ha declarado repetidamente. En el naufragio, ocurrido frente al puerto de Porticello, cerca de Palermo, además de Lynch, murieron su hija Hannah, de 18 años; su amigo Jonathan Bloomer, presidente de Morgan Stanley, y su esposa Judith; su abogado Chris Morvillo y su esposa Neda; y el chef Thomas Recaldo. Aunque Recaldo intentó llegar a cubierta, fue el primer cuerpo recuperado por los rescatistas. Los demás fueron hallados días después por buzos, atrapados dentro del casco del yate, que se hundió en apenas 16 minutos, a las 4:06 de la madrugada del lunes. Actualmente, Cutfield no enfrenta medidas cautelares que le impidan salir del país y podría regresar pronto a su hogar en Mallorca, donde vive con su esposa Cristina, quien viajó a Sicilia para apoyarlo en este difícil momento.

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